- Mientras muchos damnificados siguen sin recuperar su patrimonio, se desconoce el destino de los recursos recaudados por bancos y diversas organizaciones para apoyarlos, y el Gobierno, como siempre, ¡haciéndose de la vista gorda!
Organismos e instituciones bancarias que recaudaron apoyo económico para los damnificados de los terremotos de septiembre no pudieron (o no quisieron) transparentar el total y el destino final de los recursos obtenidos.
Investigadores del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) rastrearon donaciones hechas a bancos, fideicomisos privados y organizaciones y llegaron a la conclusión de que no hay datos que permitan hacer una estimación total.
Tentativamente, hubo una concentración de al menos 2 mil 864.5 millones de pesos en instituciones bancarias, si se consideran las “multiplicaciones” que se hicieron por cada peso donado.
También se localizaron otros 2 mil 25 millones que recibieron organizaciones registradas ante el SAT como donatarias autorizadas.
De acuerdo a la evaluación, estas últimas no presentaron reportes de cómo canalizaron la ayuda para atender la emergencia que dejaron los terremotos del 07 y del 19 de septiembre que principalmente afectaron a la Ciudad de México, Oaxaca y Morelos.
Según el estudio, en 5 de 10 instituciones que colectaron no pudieron conocer el monto de lo recaudado.
“No tuvimos acceso a la información de cuántos recursos habían recaudado y la mayoría son para reconstrucción para atención de las emergencias”, afirmó Liliana Veloz, directora técnica de la investigación realizada por el Programa Interdisciplinario de Rendición de Cuentas (Pirc) del CIDE.
La opacidad está en Scotiabank, Ayuda Santander, Intercam Banco, Multiva y HSBC.
Mientras que Banorte, Bancomer, Banamex, Banco Azteca e Inbursa sí cuentan con esta información.
Cabe señalar que, de acuerdo al Artículo 68 de la Ley General de Protección Civil, en casos de desastres naturales, el Gobierno federal a través del Consejo Nacional de Protección Civil tiene la posibilidad de ejercer vigilancia sobre los fondos colectados por instituciones bancarias pero, al parecer, se ha hecho también de la vista gorda.
Con información de Reforma
