Con la liberalización del precio de los combustibles, los mexicanos pagarán de 15 a 18 pesos por litro a partir del 1 de enero en Baja California y Sonora y de manera paulatina en todo el país hasta 2018, esto a pesar de algunos “tropiezos”, ya que “iremos aprendiendo conforme pase el tiempo”, dejaron claro asociaciones y distribuidores de este energético.
Asimismo, demandaron que la autoridad vigile y se comprometa a garantizar la venta de las gasolinas magna y premium, así como el diésel con el fin de evitar desabasto en algunas regiones del país.
José Carlos Femat Romero, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), advirtió que la variación de los precios de las gasolinas dependerá del precio del combustible en Estados Unidos o de cualquier otro lugar que se traiga, al tipo de cambio y de los costos reales de la distribución en el territorio mexicano, por lo que para 2018 en algunas regiones del país, como en la costa, la gasolina y el diésel será más barato que en relación a los estados del centro del país.
En entrevista con El Sol de México, Femat Romero reconoció que en este proceso se tendrá que aprender conforme avance el tiempo estipulado, “que implicará aprendizaje de todos nosotros, al final de cuentas como hemos salido victoriosos en otros procesos”.
“Esto va implicar algunos tropiezos desde luego e implicará que tengamos que aprender sobre la marcha, pero sin duda vamos a tener un proceso muy exitoso hacia adelante”.
Detalla que en abril de 2016 se adelantó la importación de las gasolinas y de igual forma en 2017 la liberalización del precio, iniciando en Baja California y Sonora, por lo que se verá el comportamiento de los precios en esta primera etapa de apertura a la competencia.
José Carlos Femat abundó que ya en una segunda etapa se abrirá la competencia a los demás estados de la franja fronteriza, de acuerdo a los parámetros de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
“En este proceso, en 2017 y 2018, lo que vamos a ver son precios distintos. Primero en las zonas del norte y después en las zonas del centro y sur del país y a lo largo del año veremos que los precios fluctuarán, quizá subiendo un poco hacia los meses de verano y bajarán en el invierno, más o menos vamos a tener esa fluctuación”, externó.
Ante esto, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), Pablo González Córdova, alertó que el precio de los combustibles podrían llegar a 18 pesos por litro y demandó a la autoridad garantizar la distribución de los mismos con el fin de evitar desabasto.
La Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (AMEGAS) pidió se garantice el abasto de combustibles en la etapa de transición contractual que iniciará en 2017 Foto: Archivo
González Córdova ejemplifica que “la gasolina adquirida en Estados Unidos está en el orden de 6 a 7 pesos por litro, si el impuesto que se cobra en México lo pagarán los extranjeros es de 7 pesos, sería de 14 pesos, pero pongamos el trasporte del buquetanque, operación marítima en terminal, el transporte por tierra con el producto en el carrotanque y la terminal de la gasolinera implica que cada precio sería de 17 pesos o 18 pesos un litro”.
Por lo anterior, Femat Romero ve complicado que el precio se ubique en 18 pesos por litro de combustible, pero si calcula que el precio oscilará entre 15.50 pesos y 16.00 pesos para la magna y entre 16.00 y 16.50 para la Premium.
“Es muy difícil en este momento determinar un precio para estos combustibles para el siguiente año. Porque será más barato en aquellos lugares donde se tiene una mejor infraestructura para internar producto de lugares más baratos o quizá un poco en los puertos del Golfo, mas difícil en el Pacifico y en algunos puntos se vean precios más bajos que a nivel nacional.
“Lo que incrementará los costos será definitivamente el transporte para internar el producto desde los puertos o la frontera hacia el centro del país. A lo mejor en el centro del país por costos de logística veremos un precio más elevado”, explicó en una charla con Organización Editorial Mexicana (OEM).
Dejó claro que como empresarios no pueden seguir una estrategia de ventas, ya que se está en una competencia. “Nosotros no vamos a seguir estrategias, sino que vamos a dejar que las condiciones del mercado sean las que establezcan los precios y vamos a dejar que sea la oferta y la demanda la que determinen al final de cuentas los precios en las distintas zonas del país”.
Recordó que algunas asociaciones han establecido alianzas con miras de obtener mejores precios, que es parte de la creación de un ambiente competitivo. “Estos grupos se han formado para buscar mejores precios en las refinerías del sur de Texas o de otro lado y esto generará mejores condiciones en competencia, pero en ningún momento se están formando estrategias para comportarse de una forma que no sea competitiva.
ES NECESARIO QUE PEMEX INVIERTA EN MÁS REFINERÍAS
José Carlos Femat Romero, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), subrayó que es imprescindible que Pemex continúe con sus esfuerzos para invertir en refinerías, además de mejorar la capacidad y aumentar los niveles de utilización y permita continuar satisfaciendo la demanda nacional a través de los empresarios
gasolineros.
Dijo que como mexicanos “nos gustaría mantener la relación que tenemos con Pemex, ya que es la gran empresa mexicana que ha sido por más de 70 años y nos obliga a ser solidarios con esta gran empresa que en el ramo gasolinero nos ha permitido hacer negocio en el país”.
Aseguró que la Onexpo es consciente de la situación crítica por la que está pasando la empresa productiva del Estado, por lo que confió en que las medidas anunciadas por el director general, José Antonio González Anaya, le ayuden a salir de este bache.
“La salida no será fácil, pero tampoco está cerca. Eventualmente Pemex seguiría siendo emblema nacional y estamos a favor de que esto ocurra lo más pronto posible”, externó.
NO BAJARÁ EL NIVEL DE OCTANAJE DE LAS GASOLINAS
Ante la pregunta sobre si ahora con la liberalización de los precios de las gasolinas y el diésel bajará la calidad y el octanaje, Femat Romero manifestó que no. Que no podría suceder esto ya que existen regulaciones por la autoridad
correspondiente.
Aclara que ellos no han comprado gasolina, ya que la única entidad encargada de hacerlo es Petróleos Mexicanos (Pemex). “Pemex ha sido el único que lo ha podido hacer dadas las condiciones del precio que persisten actualmente. A lo mejor en el futuro los privados si tengan algún interés y si les convenga en términos comerciales importar producto”.
El empresario abunda que existen diferencias entre las calidades de los combustibles, sobre todo en el área de California que son un poco más estrictos con respecto a lo que ocurre en el país.
“La CRE garantiza que los productos que se importan al país cumplan con las restricciones que se mantiene para la magna, premium y para el diésel. No hay forma de que se reduzca el octanaje, ni que afecte al medio ambiente si se utiliza cabalmente como creemos o se aplica la norma”.
Con la liberalización de los precios de los combustibles se incentivará la competencia en la cadena productiva, se incrementará la calidad de productos, habrá más vendedores y un incremento en las inversiones, en muchas ocasiones las limitantes regulatoria, arancelarias, de infraestructura y tributarias pueden revertir los posibles beneficios, en pérdidas significativas para los consumidores finales, según un estudio publicado por la revista Petroquimex.
En el informe, detalla que de acuerdo con la creciente demanda de gasolina y diésel, se ha puesto en evidencia que existe una falta de infraestructura petrolífera y que ahora, con la liberalización de los precios, la carga del costo será para el consumidor.
De acuerdo a los Criterios Generales de Política Económica 2017, la CRE y la Cofece serán las encargadas de transparentar el proceso de liberación de los precios de la gasolina y el diésel. Con el fin de garantizar una apertura ordenada, basada en el análisis de dos instituciones con profunda capacidad técnica. De esta forma, algunas de las recomendaciones emitidas por la Cofece en el documento “Transición hacia mercados competidos de gasolinas y diésel” son de vital relevancia para las conclusiones de este artículo, dice la publicación.
