Científicos británicos han afirmado haber creado la primera salsa picante del mundo que imita la picadura de una araña venenosa. Se dice queSteve’s Scientific Sauce es la primera en su punto y se diseñó utilizando datos de pruebas de laboratorio en cientos de arácnidos.
Venomtech, el negocio de descubrimiento de medicamentos con sede en Kent, lo produjo como un “proyecto paralelo” a sus experimentos diarios en el veneno de las arañas para inspirar a los biólogos.
Los expertos consideran que la sensación de quemadura y hormigueo en la salsa imita el efecto de ser mordido por la araña chevron de Trinidad. “Es lo mejor que podemos manejar sin realmente probar el veneno”, dijo el director gerente y fundador Steven Trim, de 41 años. “Es un componente de calor similar al que causaría el veneno”.
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— Steve’sScientificSauce (@Steves_Sauce) November 8, 2018
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La idea surgió después de que se reunió con el vendedor de alimentos Stefano Cuomo, de Macknade, en una reunión hace dos años. “Nos enfocamos en estudiar los venenos y cómo funcionan en la biología para el descubrimiento de fármacos y, a través de esta investigación, nos dimos cuenta de que el veneno de Trinidad Chevron realmente funciona con los mismos receptores que Capsicum”, dijo Trim.
“Fue hace aproximadamente dos años cuando tuvimos ese primer momento de bombilla”. Tuvieron que dejar la idea cuando la Agencia de Normas Alimentarias en el Reino Unido le dijo a Cuomo que costaría hasta £ 20,000 ($ 26,350) solo para probar que el veneno era seguro solo para el consumo.
La pareja decidió recaudar fondos creando la mejor versión sintética del veneno para una nueva salsa revolucionaria, y luego, con suerte, tendremos lo suficiente para financiar la realidad. “Pensé que era una locura. Me reí de eso en ese momento y dije que era muy gracioso hacerlo. Nadie ha sido tan tonto como para probar el veneno “, dijo Trim.
Los otros componentes del veneno tenían otras propiedades que su equipo investigó por posibles nuevos medicamentos contra la malaria y para aliviar el dolor. Trim dijo que nunca consideró la posibilidad de probar el veneno durante las “muchas horas” en que su equipo de cuatro personas trabajó en probar sus efectos en los cultivos celulares.
Cuando se le preguntó cómo extrajo el veneno de sus 300 arañas en su laboratorio, dijo: “Con cuidado”. “Usamos una anestesia ligera, así que cuando la araña está dormida, podemos usar una estimulación eléctrica diminuta, simplemente contrae los músculos alrededor de las glándulas del veneno y eso extrae el veneno sin causar daño.
Por EL DEBATE
