Un soldado ruso de 21 años se declaró culpable de matar a un civil desarmado, en el primer juicio por crímenes de guerra en Ucrania desde que comenzó la guerra.
Vadim Shishimarin admitió haberle disparado a un hombre de 62 años unos días después de que comenzara la invasión.
Se enfrenta a cadena perpetua.
El prisionero fue llevado a la diminuta sala del tribunal de Kiev esposado, flanqueado por guardias fuertemente armados.