“Estamos pagando el doble por la misma experiencia”: viajeros de talla grande critican las políticas “discriminatorias” de las aerolíneas sobre los asientos
En última instancia, esto significa que es probable que a cada vez más pasajeros les resulte difícil caber en los asientos de los aviones y, como resultado, algunos podrían sufrir un golpe en el bolsillo.
Las políticas sobre los pasajeros de talla grande tienden a variar de una aerolínea a otra. Mientras que algunas, entre las que está incluida United Airlines, exigen que los “clientes que requieren asientos adicionales” compren un puesto adicional por adelantado, otras reembolsan la compra si uno o más asientos están disponibles después del despegue. Sin embargo, no existe un estándar universal para estos casos.
En abril, la influencer de viajes de talla grande Jae’lynn Chaney lanzó una petición instando a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) a exigir a todas las aerolíneas una política integral orientada a clientes de talla grande que “priorice la comodidad y el bienestar de todos los pasajeros”.
“Necesitamos que las políticas sean un poco más estandarizadas”, le dice Chaney a CNN Travel. “Como mínimo, necesitamos que todas las aerolíneas tengan una política que les diga a los pasajeros de talla grande cómo navegar en su aerolínea”.
Charles Leocha, cofundador del grupo de defensa del consumidor de aerolíneas Travelers United, comparte este sentimiento.
“Todos los pasajeros de talla grande agradecerían conocer las reglas vigentes”, agrega. “Evita muchos malentendidos”.
Fuera de EE.UU., la Ley del Consumidor de Australia prohíbe que las aerolíneas cobren a los pasajeros cantidades diferentes según el tamaño de su cuerpo.
Mientras tanto, la política de “una persona, una tarifa” (1p1f, en inglés), que impedía que las aerolíneas nacionales Air Canada, Air Canada Jazz y WestJet cobraran más de una tarifa a los pasajeros que necesitaban un asiento adicional, fue aprobada por la Agencia de Transporte de Canadá en 2008.
Con todo, la obesidad se reconoce como una discapacidad en Canadá, y los pasajeros deben ser considerados “funcionalmente discapacitados por la obesidad” por lo que cumplen con los requisitos para un asiento adicional gratuito.
Sin embargo, la regla solo se aplica a los vuelos nacionales, lo que significa que los viajeros de talla grande aún deben comprar un asiento adicional cuando toman un vuelo internacional.