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Felicita Raúl Castro a Donald Trump

1cnxadmin
By 1cnxadmin
noviembre 10, 2016
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El presidente de Cuba, Raúl Castro Ruz, envió el miércoles 9 de noviembre un mensaje de felicitación al presidente electo de los Es­tados Unidos, Donald J. Trump.

“En ocasión de su elección como Presidente de los Estados Unidos de Amé­rica le traslado felicitaciones”, manifestó el político de acuerdo con Granma.

El medio oficialista destacó que tras su victoria, Trump “lanzó un mensaje conciliador, alejado del tono áspero que vistió su campaña”.

Y refirió parte del discurso de Trump en el que remarca: “Vamos a llevarnos bien con todas las de­más naciones que estén dispuestas a llevarse bien con nosotros. Vamos a tener unas relaciones fabulosas… Quiero decirle a la comunidad internacional que, aunque los intereses de América siempre serán prioritarios, vamos a tratar justamente a todos. A todas las personas, y a todas las naciones. Vamos a buscar terreno común, nada de hostilidades. Aso­cia­cio­nes, no conflictos”.

No obstante, Granma no dejó de lado las protestas contra el mandatario electo, al señalar que “en varias ciudades estadounidenses como Washington, Chicago, Fila­delfia, Portland (Oregon), Seattle y Nueva York, tuvieron lugar manifestaciones contrarias a la elección de Trump como el presidente 45 de ese país. Los participantes ex­presaron su desaliento sobre el resultado electoral y calificaron al ganador de racista y xenófobo. En Pensilvania, cientos de estudiantes marcharon al grito de «No es mi presidente»”.

No tiene que ser “necesariamente malo”

La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos no debe implicar una “hecatombe” para Cuba ni una “reversión” del proceso de normalización de los vínculos bilaterales entre ambos países iniciado el 17 de diciembre de 2014, afirmó el analista político caribeño, Jesús Arboleya.

En entrevista con Xinhua, el profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de Cuba (ISRI), opinó que el triunfo del candidato republicano no tiene que ser “necesariamente malo” para La Habana, a pesar de sus recientes pronunciamientos sobre el tema, contradictorios con los primeros planteamientos en su campaña.

Según Arboleya, esos comentarios relacionados con exigir al gobierno cubano un “acuerdo fuerte” que responda a los intereses de Washington, estaban encaminados más a la búsqueda de votos en la Florida, estado donde venció por un punto a su contrincante demócrata Hillary Clinton, que a sus verdaderas intenciones.

“No está en su filosofía ni en sus antecedentes respecto a anteriores declaraciones y la exploración de negocios que hizo hace unos años en la isla, y van en contra de sectores republicanos conservadores, particularmente los agricultores, que están muy interesados en el mercado cubano”, dijo.

El también Doctor en Ciencias Históricas señaló que en una primera etapa de gobierno, La Habana no será una prioridad para Trump, pues deberá dedicarse a resolver cuestiones internas y externas más urgentes.

“Por lo tanto, eso puede significar que todo seguirá avanzando como hasta ahora en el sentido de que los acuerdos que están en discusión se puedan continuar discutiendo; los empresarios interesados en invertir aquí, continúen explorando sus posibilidades y se concreten algunos negocios; las personas que quieran visitar el país, podrán continuar haciéndolo”, apuntó.

Mientras que con el paso del tiempo, Trump si lo desea, manifestó el analista internacional, estará en mejores condiciones de solucionar algunos de los más serios obstáculos que frenan el progreso de las relaciones bilaterales.

“Por la composición en que quedó el Congreso, con mayoría republicana en ambas cámaras, para Hillary era imposible levantar el bloqueo contra Cuba por lo menos en los próximos años; sin embargo, si Trump se lo propone y es capaz de organizar su partido, ese es un proceso que pudiera marchar a una mayor velocidad”, dijo Arboleya.

El historiador advirtió que no se deben apresurar conclusiones, pues en la política norteamericana inciden innumerables factores e intereses, así como presiones de todas partes.

“Pronostico que esto no va a ser una tragedia ni un caos ni un desastre para Cuba. Lo que se impone es observar cómo se conduce esta administración de Trump, porque en realidad dependemos de lo que se decida y tenemos que estar preparados para adaptarnos y responder oportunamente a cualquiera de las variables que se presenten”, afirmó.

A juicio del experto, lo que caracteriza a Trump es la incertidumbre, pues se trata de un personaje hasta ahora desconocido como figura política, muy controversial por sus comentarios y reflejo de las contradicciones internas de la actual sociedad norteamericana.

De acuerdo con el catedrático cubano, el magnate inmobiliario llegó a la presidencia como resultado de un hecho inédito, enfrentándose incluso al establishment y a los poderosos sectores financieros y el tradicional lobby judío.

“Trump triunfa alterando una serie de premisas que parecían que no podían ser violentadas en las elecciones norteamericanas. Lo hizo incluso en contra de su propio partido que lo vio como la peor de las amenazas. Fue una elección insólita que la única explicación que tiene son los problemas endógenos de la sociedad”, planteó.

Arboleya también se refirió a otros aspectos como la preponderancia del dinero y el apoyo de los medios de comunicación, como determinantes para el éxito, pues Trump disponía de menos recursos para su campaña que Clinton y la mayoría de medios de prensa estaban abiertamente en su contra.

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