El animal fue encontrado varado y muerto en la playa de Seilebost, tenía 14 metros de altura y pesaba alrededor de 26 toneladas.
Esta cantidad de plástico en el estómago es algo horrible, debió haber comprometido la digestión
Dan Parry, conservacionista local
Las imágenes muestran la razón de su desaparición prematura, determinaron que murió de hambre por tener el estómago lleno de redes y escombros desechados o perdidos accidentalmente.
Los intestinos no tenían prácticamente nada, ya que ya no podía procesar los alimentos.
Los conservacionistas señalaron que todos los días, recogemos escombros, pero lamentablemente rara vez vemos a alguien recogiendo algo.
Además resaltaron que los escombros en los océanos son un problema de todos: la industria pesquera necesita mejorar, pero igualmente, todos debemos hacer más.
“Ver esto hoy, me hace desesperar por el medio ambiente, desmoronándome totalmente a nuestro alrededor”, sentenció con decepción el concervacionista.