Hillary Clinton fue captada a punto de desmayarse por lo que tuvo que abandonar abruptamente la ceremonia en honor de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, según se observa en un video.
De acuerdo con sus colaboradores, la candidata presidencial demócrata solo habría sufrido “un leve malestar físico” a causa del calor; sin embargo, en las imágenes se le observa a punto de desvanecerse.
La ex secretaria de Estado de Estados Unidos esperaba su automóvil, rodeada de las agentes que le brindan. Es cuando se observa una camioneta que llega, mientras la candidata presidencial se tambalea y es literalmente empujada al interior del vehículo.
Su equipo de campaña informó que el malestar de Clinton era “leve” y que se había retirado a descansar al departamento de su hija Chelsea en Nueva York y que se sentía “mucho mejor”.
En un primer momento, el portavoz de Clinton, Nick Merrill, comentó en un comunicado que la candidata demócrata asistió a la ceremonia de la mañana durante 90 minutos para presentar sus respetos y saludar a algunas de las familias de los caídos.
“Durante la ceremonia, se sintió agitada por el calor y por eso partió al apartamento de su hija, pero se siente mucho mejor”, apuntó. Sin embargo, más tarde -en una declaración dada a conocer por la campaña democrata- se indicó que la doctora Lisa Bardack confirmó que Clinton tiene neumonía.
El diagnóstico fue realizado el viernes y la candidata empezó a tomar antibióticos, según el comunicado en el que se informa también que la recomendación médica señala que debe estar en reposo. “La he examinado y ahora está rehidratada y se recupera bien”, aseguró Bardack
Los periodistas que siguen las actividades de la candidata demócrata dijeron que la exsecretaria de Estado se fue del lugar cerca de las 9:30 de la mañana, hora local.
Mientras caminaba hacia la caravana de vehículos que la transporta, Clinton fue ayudada por agentes del Servicio Secreto a llegar a su camioneta, dijo un alto funcionario.
En redes sociales se expresaron dudas sobre el estado de salud de la ex primera dama. Incluso, su contrincante republicano, Donald Trump, ha cuestionado en diversas ocasiones si la demócrata, de 68 años, se encuentra en condiciones de salud óptimas para ocupar la Casa Blanca.
