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Huyen de la guerra y llegan a Tijuana

Huyen de la guerra y llegan a Tijuana

redaccion
marzo 12, 2022
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Natalia Poliakova salió de su casa en Kiev, luego de que su distrito fuera bombardeado por el ejército ruso. Apenas alcanzó a llevarse con ella una maleta y algunos productos personales. Dejó su casa, pero no sabe si podrá regresar y si su hogar estará en pie.

Con 25 años de edad, la joven ucraniana se encuentra ante el reinicio de su nueva vida, alejada de su familia y amigos. Han sido semanas de viaje, tras el bombardeo a su barrio y ahora por fin encuentra algo de paz en Tijuana, una ciudad que fue ubicada como la cuarta más violenta de todo el mundo, por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.

“Es una situación muy difícil para mi familia en Rusia y Ucrania. Tengo una hermana y no sé si la veré otra vez. Solo queremos que la guerra pare, que Putin pare y regresar a casa y no podemos y por eso estamos aquí. Solo tengo mi bolsa y mi ropa, todo se quedó en Kiev”, relató.

Natalia está a escasos metros de la frontera entre México y Estados Unidos, la más transitada de todo el mundo, con cruces diarios que superan los 300 mil entre ambos lados, de acuerdo a Smart Border Coalition.

Ella está del lado mexicano y su tía y mejor amiga ya se encuentran en San Diego, esperándola para que pise suelo norteamericano. No saben cuándo lo logrará Natalia, pero confían en que sea pronto.

“Solo queremos dormir, descansar. Estamos muy cerca pero no sabemos, solo queremos ser recibidos para obtener ayuda. Estamos esperanzados de que el gobierno de Estados Unidos nos ayude a los ucranianos y a los rusos que necesiten asilo político. Necesitamos ayuda por favor, es mi mensaje para el gobierno. No tenemos lugar para vivir, hay bombas en mi distrito que tiró Putin”, expresó.

Aunque el conflicto es entre Ucrania y Rusia, Natalia Poliakova, remarca que el pueblo ruso no tiene la culpa, pidiendo a la comunidad internacional que también ayude a la gente de ese país.

“No tienes que odiar a los rusos, ellos huyen de Putin. Los manda a prisión y los otros se salvan. No debían odiar a los rusos, es injusto, ellos huyen. Estamos en la misma situación”, comentó.

La joven ucraniana tiene un solo sueño cuando la guerra termine: “Quiero regresar a mi casa después, mi familia”.

Natalia solo forma parte de una de las más de 20 ucranianos que llegan diariamente a Tijuana tras el estallido de la guerra, de acuerdo con datos compartidos por el Instituto Nacional de Migración (INM).

Según contó Natalia Poliakova, al llegar a Ciudad de México algunos ucranianos optan por comprar un carro económico entre 10 personas y viajar a Tijuana.

Algunos intentan cruzar en vehículo para el asilo político, aunque otros ven la posibilidad de ingresar directamente por el puerto fronterizo, mencionó.

De acuerdo con Claudia Pérez, agente de protección al migrante del INM, los ucranianos se han negado a recibir apoyo por parte del gobierno mexicano, ya que su intención es entrar a Estados Unidos.

“Tienen permiso para estar en la ciudad un determinado tiempo. Si intentan y los retorna el gobierno de Estados Unidos son canalizados al INM. No quisieron albergue”, explicó la funcionaria federal.

Señaló que el flujo de personas de Rusia y Ucrania es constante, precisando que hasta la fecha es superior la cifra de ciudadanos ucranianos que arriban a esta frontera, con la intención de pedir asilo en el vecino país.

En plena garita peatonal aguardan los ciudadanos rusos y ucranianos para ser atendidos por la Agencia de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Para resguardarse del sol mientras esperan, improvisan casas de campaña y se llevan comida y agua, pues entienden que les tomará varias horas hasta ser recibidos por la autoridad norteamericana.

Entre los grupos de ucranianos y rusos, hay personas de la tercera edad, niños, mujeres y hombres.

Un ciudadano ruso que estaba en la Garita de San Ysidro, habló con El Sol de Tijuana bajo la condición de no dar su nombre, señalando que llegó a México vía Cancún el pasado 7 de marzo.

Luego tomó un vuelo a Ciudad de México para posteriormente arribar a Tijuana, donde espera iniciar su proceso. Señaló que el jueves estuvo todo el día en San Ysidro, sin embargo, aún no habían sido recibidos.

Agentes de aduanas y protección fronteriza que están en el puerto de entrada dijeron en una declaración no oficial que hay otras familias siendo entrevistadas, por lo que el proceso sería lento.

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