Estos planetas giran en torno a una estrella ultrafría llamadaTrappist-1, y tienen un tamaño similar al del planeta Tierra. Amaury Triaud, coautor del estudio publicado en la revista Nature, afirmó que han “dado en el blanco” en el camino hacia el descubrimiento de vida en exoplanetas.
Se cree que estos podrían albergar vida, ya que las temperaturas templadas permitirían la existencia de océanos. Además, la penumbra de su estrella les permitirá estudiar con mayor precisión la composición de las atmósferas planetarias y hallar las combinaciones químicas que podrían indicar la existencia de vida extraterrestre en ellos.