Primera parte
Por René Jaramillo
Estamos a unas semanas de la elección en nuestra entidad, y en ella decidiremos a quienes nos representarán, en la Gubernatura, Presidencias Municipales y en las diputaciones locales. De paso elegiremos en fórmulas a regidores y a síndicos procuradores.
Siempre he pensado que el ejercicio democrático es muy peculiar, es un acto de selección que responde a distintas inquietudes, es decir, que uno elige por motivos muy particulares. En esta serie de artículos editoriales trataremos de ahondar en la oferta que nos hacen los políticos y los partidos. Para hacerlo que mejor que usar como analogía al producto que distingue a nuestro querido Tecate, el pan.
Uno compra pan por necesidad, pero por muchos motivos diferentes: usted tiene hambre, antojo o quiere quedar bien con amigos y familia. Pero, qué pan elige… ¿el bueno, el mejor o el de la victoria? Eso dependerá de su gusto, preferencia y por supuesto de las alternativas que le ofrecen.
En esta primera parte hablaremos de la oferta de Acción Nacional.
Siendo sincero, a nosotros nos parece que nos están ofreciendo pan de ayer. No se antoja, porque es una oferta reciclada, y porque antes no se vendió bien. No estamos diciendo que el producto principal, Lucina Rodríguez, no sea una buena persona, ni que carezca de experiencia en el servicio público, lo que estamos afirmando es que su campaña no levanta. Que hoy, como en las elecciones pasadas, no conecta con la ciudadanía. En sus videos promocionales, luce acartonada y sin carisma, y los lemas de campaña que le impusieron “decisiones valientes” y “decisiones inteligentes” se alejan mucho de lo que ella proyecta. Lo “valiente e inteligente” hubiera sido que su partido eligiera a un candidato más fresco y con más posibilidades, en la nueva realidad nacional.
En la charola de pan que le ofrece este partido no todo es malo:
El profe Mario Benítez, que por cierto fue realmente elegido democráticamente, aunque no es político, tiene experiencia en el servicio público y sensibilidad social, y podría hacer un buen papel como diputado (es más, creo que hubiera sido un candidato a la alcaldía con más posibilidades que la valiente candidata). Lo cierto es que tampoco la tiene fácil frente a la ola arrasadora de los Morenos.
Es innegable, que Acción Nacional trató de añadir frescura y juventud a su propuesta, con la primera regiduría y con el candidato a síndico procurador, pero no creemos que con eso les alcance para ganarse al electorado.
Finalmente, el candidato a gobernador, aunque trate de desmarcarse, y en su campaña aparente atacar a un militante de su mismo partido, también pinta para dar seguimiento al gobierno actual. ¿A usted le gusta que le vendan pan de ayer?
