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Realizan trasplante de padre a hijo en el IMSS de Nuevo León

1cnxadmin
By 1cnxadmin
abril 02, 2018
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Un niño que tenía una expectativa de vida de tres años por un raro padecimiento genético, podrá vivir más tiempo después de que su papá, un soldador de 26 años de edad, le donó una tercera parte de su hígado. Ambos se recuperan de la operación que se llevó a cabo en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sin ninguna complicación.

Médicos del estado de Nuevo León lograron trasplantar una porción del hígado del hombre al cuerpo de su hijo de siete años, quien padece el síndrome de Alagille, que le provoca cirrosis.

Éste es el primer trasplante de este tipo que se realiza en Nuevo León en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la complicación fue que se trató de un donador que todavía se encuentra vivo.

Anteriormente se había intentado llevar a cabo un procedimiento de este tipo para tratar a personas con el síndrome de Alagille, pero no se había logrado porque la enfermedad estaba muy avanzada en los pacientes, dio a conocer el IMSS.

Joshua, el niño de siete años de edad, fue diagnosticado con un trastorno genético de los conductos biliares que provoca cirrosis de forma prematura; su hígado estaba tan deteriorado que sus médicos le pronosticaban como máximo tres años de vida si un trasplante, por lo que determinaron iniciar los estudios.

Su padre es Francisco Javier Reséndiz, tiene 26 años, ejerce el oficio de soldador, vive y trabaja en la ciudad de Tampico, Tamaulipas.

Ante la situación en la que se encontraba Joshua, decidió donarle una porción de su hígado como parte del programa de Trasplante hepático de donador vivo del Hospital número 25, Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), en Monterrey.

El síndrome de Alagille es un padecimiento ocasionado por una mutación genética que provoca que el hígado tenga pocos conductos biliares o que se estreche las estructuras que transportan la bilis. A las personas que viven con este mal, cuyos primeros síntomas comienzan a manifestarse desde la infancia, se les acumula la bilis dentro del hígado, se va dañando y genera cicatrices que sustituyen al tejido normal.

El 28 de febrero, ambos ingresaron a salas de quirófano contiguas, donde especialistas trabajaron durante 11 horas para realizar dos cirugías simultáneas: a Francisco Javier se le extrajo 30% de su hígado, mientras que a Joshua se le extirpó el órgano enfermo y se le implantó la porción del hígado que le donó su papá.

“Ambas intervenciones concluyeron de manera exitosa y padre e hijo pasaron a las Unidades de Cuidados Intensivos respectivas, donde se reportó la evolución favorable de los pacientes”, dijo el IMSS.

En el equipo que se encargó de la doble cirugía, participaron anestesiólogos, cirujanos, especialistas en trasplante hepático, médicos intensivistas de adultos y pediátricos, gastropediátricos y enfermeras.

A Francisco Javier Reséndiz lo dieron de alta cinco días después de la operación, cuando los resultados de sus estudios postoperatorios fueron normales y estaba en condiciones de regresar a la ciudad de Tampico. Joshua fue trasladado a la Unidad de Trasplantes, donde se recuperó, ha mostrado mejoría y no tuvo complicaciones, fue dado de alta y con una mejor expectativa de vida, “si cuida su hígado y toma los medicamentos necesarios”.

Guillermo Alberto Álvarez Treviño, jefe de División de Trasplantes de la UMAE 25, destacó que se han realizado varios procedimientos exitosos de trasplante cadavérico; la diferencia es que en este caso se utilizó un donador vivo.

“Al menos en Monterrey no se promociona mucho la posibilidad de un donante vivo para hígado porque los pocos grupos que hacemos trasplantes, los hacemos de donante cadáver. Pero ahora con este caso la posibilidad de que se hagan más casos de este estilo se va a incrementar. Actualmente estamos estudiando a tres parejas donante-receptor para ver si son compatibles y se puede hacer ese trasplante”, explicó.

De acuerdo con un documento de la clínica Mayo, en EU, el procedimiento de un donador vivo implica el trasplante de una porción del hígado de un donante vivo a una persona cuyo hígado no funciona. Este órgano tiene la capacidad de regenerarse, por lo que después de unos meses recupera su volumen y capacidad normales; en el receptor, la trasplantada del hígado crece y restaura la función hepática normal.

Información de Hora Cero.

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