“No tengo tiempo para otras cosas que no sea el de solucionar los problemas de mi estado”, dijo el gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, a un grupo de pequeños propietarios y empresarios de la Central de Abastos que se acercaron al próximo mandatario en demanda de una solución a un conflicto agrario histórico que mantiene en incertidumbre su patrimonio.
Bonilla Valdez recibió en sus oficinas la visita de este grupo encabezado por Fernanda Padilla, quien expuso la situación del problema y la necesidad de atender asuntos de índole agrario en una zona comprendida en la comunidad de Ojo de Agua y un nuevo centro poblacional que, consideran, amenaza su tranquilidad, genera incertidumbre y un impacto socio económico.
El gobernador electo escuchó con atención la problemática planteada por el grupo organizado y pidió tener paciencia y serenidad y no caer en provocaciones con otros grupos que estén involucrados en el problema, pues “es y será prioridad de mi gobierno velar por la seguridad de los ciudadanos y el desarrollo de la economía del estado”, apuntó.
Al final de la reunión se acordó el seguimiento del tema con la intervención del titular de la Secretaria de Desarrollo Territorial y Urbano Román Meyer Falcón, a gestión del próximo mandatario con el propósito de llegar a una solución de este conflicto que ya rebasa los 30 años de antigüedad.
A la reunión asistieron también el propuesto secretario general de gobierno Doctor Amador Rodríguez Lozano y el propuesto fiscal general del estado Guillermo Ruiz.
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