- La medida es una forma más de presión para arreglar el problema del flujo migratorio centroamericano.
El establecimiento de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos a los productos importados de México, afectará al país, pero también a las empresas y consumidores de su nación, señaló la presidenta del Colegio Economistas en Acción, Alejandrina Barajas.
Dijo que la medida es una forma más de presión para arreglar el problema del flujo migratorio centroamericano, sin embargo, México no va a ceder.
“México es el país mayormente afectado con esta cuestión de los aranceles, pero también Estados Unidos es afectado”.
“Sobre todo a los consumidores, porque un arancel le pega al consumidor final, porque va a haber un aumento de los precios”.
Además, que esta medida va en contra del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado en 1994 y que todavía está vigente.
“De estar Donald Trump de guerra comercial con China, voltea México y nos empieza a golpetear. Yo creo que en estas cuestiones en las que se está mezclando muchas decisiones económicas para lograr presiones políticas”.
“Yo lo veo como una coerción hacia México y yo digó, ¿hasta dónde más tiene que ceder México?, porque este flujo migratorio no es culpa de México”.
Consideró que el Gobierno federal debe tener mucha paciencia y armar un buen equipo de negociadores.
“En este momento creo que México está en una posición muy estratégica, México es muy atractivo para Estados Unidos y es muy atractivo para China”.
Ante su posición geográfica estratégica que puede ser determinante en la guerra comercial, México lo debe de utilizar, es un arma que se puede usar para ir a negociar con Donald Trump, comentó Alejandrina Barajas.
“Me subes los aranceles, dejo entrar a los chinos; quieres que yo te apoye en tu guerra comercial no me pongas los aranceles”.
Agregó que espera que dentro de Estados Unidos los empresarios logren hacer presión, pues a ellos no les conviene.
En el caso del dólar este seguirá a la alza mientras se mantenga está situación.
Por LA VOZ DE LA FRONTERA
