El grupo rebelde kurdo YPG ha dicho que las fuerzas turcas han disparado alrededor de 70 proyectiles contra aldeas kurdas en la región de Afrin, en el noroeste de Siria, mientras Ankara dijo que su asalto militar estaba “de facto” en curso.
El bombardeo del territorio kurdo comenzó alrededor de la medianoche y continuó hasta el viernes por la mañana. Turquía considera que la milicia kurda siria es una extensión de los rebeldes kurdos que luchan contra Turquía y ha prometido atacar su enclave Afrin, concentrando tropas y tanques en su frontera durante varios días.
Sin embargo, la acción militar corre el riesgo de enardecer aún más las relaciones con los Estados Unidos, que se aliaron con la Fuerza de Defensa Siria dirigida por los kurdos en su campaña contra el Estado Islámico.
El ministro de defensa turco, Nurettin Canikli, dijo el viernes que el asalto había comenzado.
“La operación en realidad ha comenzado de facto con los bombardeos transfronterizos”, dijo Canikli a la emisora A Haber. “Cuando digo ‘de facto’, no quiero que se malinterprete. Ha comenzado. Todas las redes y elementos terroristas en el norte de Siria serán eliminados. No hay otra manera.”
Rojhat Roj, un portavoz de YPG en Afrin, dijo a Reuters que el asalto del viernes marcó el mayor bombardeo turco desde que el gobierno turco intensificó las amenazas de emprender acciones militares contra la región kurda.
Roj, hablando desde Afrin, dijo que el YPG respondería con la mayor fuerza a cualquier ataque contra Afrin.
La acción militar significaría confrontar a los kurdos aliados de Estados Unidos en un momento en que las relaciones de Turquía con Washington están llegando a un punto de quiebre. El departamento de estado de EEUU ha pedido a Turquía que se centre en la lucha contra el Estado Islámico y no envíe sus tropas a Afrin.
“Llamamos … a los turcos para que no emprendan ninguna acción de ese tipo”, dijo la portavoz del departamento de Estado, Heather Nauert, en una sesión informativa esta semana. “No queremos que participen en la violencia, pero queremos que se mantengan enfocados en Isis”.
Turquía envió a su jefe militar a Moscú el jueves, buscando la aprobación de una campaña aérea en la región controlada por los kurdos, aunque Damasco ha advertido que podría derribar cualquier avión turco en sus cielos.
Con información de The Guardian
