Zulema Adams ahora quiere ser diputada en un distrito ajeno al suyo
Zulema Adams, alcaldesa de Tecate, intentará un nuevo truco desde el Pueblo Mágico. Brincarse las normas de su partido y buscar una candidatura en un distrito diferente al que pertenece para convertirse en diputada por Baja California.
Su plan de reelegirse a la presidencia municipal se ve cada día más lejano y no está dispuesta a dejar la política, en donde trepó con mínimo esfuerzo y muy poco tiempo, consiguiendo espacios de protección y poder.
A mediados de diciembre de 2020, Zulema presentó su carta de intención para reelegirse, lo cual era un requisito para los presidentes municipales que quisieran mantenerse en su silla por tres años más.
Pero los escándalos de la señora Adams lastimaron a Morena en su pueblo y a nivel nacional. Sus vínculos con el narcotráfico plasmados en una sentencia en Estados Unidos, el homicidio vinculado al crimen organizado del regidor Alfonso Zacarías, uno de sus principales operadores políticos, así como sus nulos resultados en gobierno y seguridad pública disolvieron sus anhelos de reelección como un algodón de azúcar en la boca de un niño.
Zulema no será considera para repetir en la presidencia municipal y ella lo sabe.
Por ello, en los próximos días, Zulema Adams intentará uno de sus últimos trucos, registrarse por el distrito 4 federal que abarca la parte Este de Tijuana, en el cual ni gobierna, ni vive y ni se registró en su momento.
La fecha para registrarse en Morena y ser tomado en cuenta para alguna candidatura a diputada federal ya terminó. Los plazos se abrieron y cerraron de acuerdo con la convocatoria emitida por la Comisión Nacional de Elecciones del partido. En esos registros, Zulema Adams no aparece.
¿Pero qué importa para quien asegura tener una aliada en la secretaría general de Morena a nivel nacional?
Zulema se cansa de decir que Citlalli Hernández, la segundo de a bordo en el partido, está en deuda con ella por haberle “apoyado” en Baja California cuando buscó la dirigencia nacional del partido. Y, por lo tanto, se jacta con sus cercanos, ella será la encargada de conseguirle ahora la candidatura irregular y extemporánea a la diputación federal.
Zulema protagonizó una ruptura con el gobernador Jaime Bonilla y con Morena, el partido que le ofreció ser regidora y luego alcaldesa en menos de tres años.
En julio de 2020, sin pruebas más que su palabra, dijo haber sido “amenazada” para votar a favor de una reforma de ley que permitía a los alcaldes no separarse del cargo en su reelección, aunque eso implicara no poder utilizar recursos públicos.
En aquellos días, la residente de Chula Vista, California, pero que gobierna Tecate, encontró eco y respaldo en Arturo González Cruz, Ismael Burgueño y Martha Patricia Ramírez Lucero, entre otros, quienes formaron un fallido bloque de “oposición” que buscaba ganar candidaturas y la sucesión del gobernador en Baja California.
Gracias a eso, Adams ganó espacios con supuestos influencers y en las primeras planas de un medio patrocinado por gobierno de González Cruz, quien, por cierto, se separó del cargo tras ser acusado en una carpeta de investigación penal de homicidio calificado en grado de tentativa y pandillerismo.
El tablero político se sigue acomodando y Zulema aún cree poder mantenerse en el juego, aunque para ello, Morena tendría que exhibirse como un partido que no respeta sus reglas ni convocatorias ni a quienes se inscribieron en tiempo y forma.
Lo que sí es buena idea para su ansia, sería, en todo caso, entregarle una candidatura en un distrito en donde los afectados por su gobierno en Tecate no puedan castigarla con su voto.
