n los años setenta y ochenta El Chavo del 8 fue el programa de comedia más exitoso en México y América Latina. La fama del emblemático show de Roberto Gómez Bolaños fue tanta que él y los otros actores principales del programa reunían legiones de fans en cualquier país del continente americano que visitaban. Uno de los países donde la fama de El Chavo del 8 alcanzó niveles de fanatismo (y que todavía se mantiene por las incontables repeticiones) fue Brasil, donde Gómez Bolaños era recibido como un jefe de estado o una estrella de Hollywood.
Más de 40 años después de que la serie alcanzara la cumbre de su popularidad, la empresa Iron Studios lanzó una colección, en el marco de la Comic Con Experiencia de Brasil, de figuras del Chavo de 8, con casi todos los integrantes de la Vecindad, más una del Chapulín Colorado. No son las primeras figuras que lanza (ya habíamos visto la del Chapulín y la del Chavo incluso en la Mole Comic Con).
El detalle de las piezas es sobrevino y el parecido con los actores es soberbio. Aunque nosotros nos somos grandes fans de las series de Chespirito, la manufactura de estas piezas nos arrebata el aliento.
Por desgracia aún no tenemos idea del precio que tendrán estás nuevas figuras, pero la primera versión de El Chavo de polystone (15 centímetros) costaba 360 reales brasileños (2,115 pesos).
