Los primeros Tesla Model 3 ‘Made in China’ ya han llegado a sus propietarios. La Gigafactoría 3 de Tesla, la súper instalación que la compañía ha construido en Shanghái, ya ha dado sus primeros frutos. La firma de Elon Musk ha conseguido completar las primeras entregas antes de que termine el año, cumpliendo así el objetivo que se había fijado inicialmente.
A tan sólo una semana de que comience a erigirse la Gigafactoría de Berlín, cuyo diseño ha sido filtrado por esta cabecera recientemente, la de Shanghái puede presumir de que ya no es un centro en construcción sino uno operativo. En menos de doce meses se ha pasado de poner la primera piedra a entregar las llaves de un Model 3 a los compradores asiáticos.
Y resulta que estos compradores eran quince trabajadores de la misma Gigafactoría que habían hecho su reserva y esperaban pacientes su momento. La compañía los ha convertido en protagonistas este lunes con un evento que ha servido para escenificar la entrega de los vehículos.
Las informaciones que llegan desde Shanghái apuntan a que uno de los nuevos conductores del Model 3 ha aprovechado el momento para pedirle la mano en matrimonio a su pareja.
Los Tesla Model 3 de la Gigafactoría de Shanghái cuestan 355.800 yuanes, que al cambio son unos 45.500 euros. Es un montante sensiblemente inferior al del mismo modelo importado desde Estados Unidos, que se eleva hasta los 439.000 yuanes —56.000 euros —.
La intención de la compañía es incrementar la producción del centro, que ahora oscila entre los 50.000 y 100.000 coches, para alcanzar el objetivo de medio millón de vehículos por año.
“A partir de ahora los Model 3 fabricados en China empezarán a circular por las calles de China”, ha dicho el vicepresidente de la compañía, Tao Lin, en la ceremonia de entrega de los vehículos. Representantes del gobierno chino también han estado presentes para escenificar su apoyo a la primera planta extranjera del país.
