La Rambla, el lugar donde tuvo lugar el atentado de Barcelona, se han llenado durante la última semana de mensajes y gestos espontáneos de solidaridad y empatía tras los atentados: altares y muros de mensajes improvisados, afluencia masiva en la calle… Y también abrazos. El 20 de agosto, un hombre se colocó en esta calle con un cartel con el mensaje “soy musulmán, no soy terrorista, reparto abrazos de amor y paz”. Una publicación en Facebook con un vídeo del momento ha superado los 51.000 compartidos en menos de 48 horas.
En el vídeo –que ha superado los 3 millones de reproducciones– puede verse como, en poco más de un minuto, el hombre abraza a una decena de personas mientras muchas más hacen un círculo a su alrededor. “Abrazó a mi hija y le pidió perdón muchas veces”, cuenta por teléfono a Verne Sandra Hernández, una barcelonesa que coincidió con él en dos ocasiones, sobre las 18:30 y sobre las 21:30. “La gente la aplaudía a morir”, afirma.
El cartel de “soy musulmán, no soy terrorista, reparto abrazos de amor y paz”, sujeto con cartón, está escrito en cinco idiomas: árabe, catalán, castellano, inglés y francés.
