De acuerdo con un comunicado emitido por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se renunciará a determinadas leyes, reglamentos y otros requisitos legales para asegurar la rápida construcción de barreras y caminos en las proximidades de la frontera internacional cerca de San Diego.
La renuncia será publicada en el Federal Register en los próximos días. Esta facultad es otorgada al Secretario de Seguridad Nacional por el Congreso y cubre una variedad de leyes ambientales, de recursos naturales y de manejo de tierras, señala el comunicado.
Por tanto el DHS ha ejercido la autoridad de renuncia en la Sección 102 de la Reforma de Inmigración Ilegal y la Ley de Responsabilidad de Inmigrantes de 1996 (IIRIRA), según enmendada, en cinco ocasiones anteriores de 2005 a 2008.
Esto además cubre ciertos proyectos de infraestructura fronteriza en el Sector San Diego de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, “uno de los sectores más ocupados de la nación”.
El documento señala que tan solo en el año fiscal 2016, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos arrestó a más de 31.000 extranjeros ilegales y se incautó de 9.167 libras de marihuana y 1.317 libras de cocaína en el Sector de San Diego.
Agregan que ese sector continua siendo un área de alta entrada ilegal para la cual hay una necesidad inmediata de mejorar la infraestructura actual y construir barreras y caminos fronterizos adicionales.
“Para comenzar a satisfacer la necesidad de infraestructura fronteriza adicional en esta área, DHS implementará varios proyectos de infraestructura fronteriza. Estos proyectos se enfocarán en un segmento de aproximadamente 15 millas de la frontera dentro del Sector San Diego que comienza en el Océano Pacífico y se extiende hacia el este, aproximadamente a una milla al este de lo que se conoce como Monumento a la Frontera 251”.
