Trump había fijado como fecha limita el 5 de marzo.
San Diego se unió a las protestas en Estados Unidos a favor de los dreamers, pues llegó el día en que debió terminar DACA, pero continuará por ahora.
Llegó el 5 de marzo, la fecha que en un inicio fue fijada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump para que el Congreso diera una solución legislativa para los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Nada se hizo en el Congreso, pero el programa sigue vivo al menos para quienes ya cuentan con este amparo migratorio gracias a la intervención de tribunales.
Sin embargo, miles de jóvenes dreamers aprovecharon este día simbólico para manifestarse en todo el país para pedir acción tanto a republicanos como demócratas, pues nuevamente se encuentran en la incertidumbre.
San Diego, no fue la excepción.
Jóvenes inmigrantes que llegaron a Estados Unidos a temprana edad, temen que el hecho de que ya no exista una fecha límite, tal y como la impuso el presidente cuando terminó el programa en septiembre pasado, derive ahora en que congresistas no aceleren el debate.
Una orden emitida en enero en una corte de California obligó al gobierno a retomar las renovaciones para quienes estaban inscritos al programa, pero no es válida para quienes quieran inscribirse por primera vez.
Pero los soñadores dicen que no estarán tranquilos hasta que tengan protección permanente y un camino hacia la ciudadanía.
Activistas calificaron de lamentable el que no haya indicios de alguna propuesta de ley al menos en próximas semanas.
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