Mientras el gobernador de California decretó emergencia en el estado por el mayo sismo registrado en dos décadas en el sur de California, expertos geólogo sostienen que, aunque las posibilidades son menores, podría registrarse un sismo todavía más fuerte que el de 6.4 grados Richter del jueves.
“Hay una en 20 posibilidades de que esta misma ubicación –el desierto de Mojave—registre un terremoto todavía más grande en los últimos días”, dijo Lucy Jones, geóloga del Instituto Tecnológico de California.
La región ha tenido cientos de réplicas y algunos movimientos de más de 4 grados incluso desde el mismo jueves antes del sismo de 6.4; al amanecer del viernes hubo otro movimiento de 5.4 grados sin que se registraran daños a lo inmediato.
Los sismos de los últimos días han servido para que California pruebe su sistema de alertas antisísmicas.
El sistema sectorizado en California es distinto al de Japón y México, Cuando en estos países se registra un terremoto, la alerta llega a muchos otros estados donde no está el epicentro, mientras que en California el sismo del jueves activó el sistema en el desierto de Mojave pero no en Los Ángeles porque la intensidad disminuyó a poco más de tres grados en la zona angelina.
El gobernador Gavin Newsom decretó emergencia. El poblado de Ridgecrest registró varias personas heridas y hubo por lo menos dos casas incendiadas por el sismo.
El hospital regional en el mismo poblado tuvo que ser evacuado y los pacientes llevados a otros sitios junto con unos 15 heridos durante el sismo.
