Ensenada, B.C. Ayer Lunes por la tarde varios bajacalifornianos fueron testigo de la llegada del yate “El Venus” de Steve Jobs al puerto de la Gran Península de Ensenada con el fin de efectuar algunas reparaciones.
Entre las grandes embarcaciones que han llegado al puerto, esta es una de las que más ha llamado la atención de visitantes y residentes locales.
Es el barco cuyo diseño encargó Steve Jobs a Philippe Starck en 2007 cumpliendo una vieja ilusión o un último capricho. De su construcción se encargaron unos astilleros holandeses.
Está valuado en 120 millones de dólares, tiene 78 metros de eslora y 12 de manga y alcanza una velocidad de 20 nudos.
Hoy, el yate Venus está rodeado de misterio, y eso lo hace más interesante. Entre otras cosas, me cuentan que es un yate infranqueable. Nadie puede acceder a él y sus noticias permanecen bajo llave. Steve Jobs no era un multimillonario al uso. Tenía yates y jets privados, casas, etc. Pero lo más valioso de él, lo más impresionante y mejor diseñado, era su cabeza.
La cabina de mando tiene 7 ordenadores IMac de 27 pulgadas y su diseñado está basado en las especificaciones del magnate de Apple, líneas angulosas y minimalistas.
Actualmente pertenece a la familia del difunto.
El yate está atracado regularmente en el puerto de La Paz y fue traído a Ensenada para una reparación.
