El doctor Francisco Soto Mandujano coordinador médico de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 32 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada, dijo que la mayoría de las personas tiene brotes varias veces al año y que con el trascurso del tiempo se hacen menos frecuentes.
Explicó que se transmite principalmente por contado de boca a boca o por el virus VHS-1 en las úlceras, saliva y en la zona bucolabial, superficies cutáneas en apariencia normal. Sin embargo, el mayor riesgo de transmisión se da cuando hay úlceras activas.
Señaló que entre los síntomas más frecuentes destaca sensación de hormigueo y ardor en la zona. Posteriormente aparecen vesículas o úlceras y costras que se curan sin dejar cicatriz en un período de 8 a 15 días, la frecuencia varía de una persona a otra.
En cuanto a los niños, mencionó que cuando se contagia del virus le provoca comezón en los labios, ardor, dolor, inflamación y enrojecimiento, después de un día o dos surgen ampollas dentro de la boca, cuando se ulceran dejan áreas sensibles que tardan días en sanar, puede desarrollar fiebre y dolor de cabeza, actuar de manera irritable y perder el apetito.
Puntualizó que el tratamiento es a base de medicamentos antivíricos son los más eficaces para la infección, pero sólo reducen la intensidad y frecuencia de los síntomas. Es importante acudir al médico ya que aunque el herpes labial no es una enfermedad grave, podría ser una manifestación asociada a otros padecimientos.
Como medidas preventivas, recomendó no saludar de beso, lavarse las manos antes y después de tocarse la cara, evitar compartir cosméticos, utensilios o vasos, entre otros aspectos básicos.