La fortuna inmobiliaria de Gertz en España está valuada en más de 100 mil MDP: El País
El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, ha dicho que su declaración patrimonial no es pública para “evitar extorsiones”, sin embargo, a lo largo de los años han salido a la luz sus lujosas propiedades.
Una investigación del diario El País reveló las bienes raíces millonarias que el fiscal posee en España. Son cuatro inmuebles de lujo valuados en 113 millones de pesos.
“El patrimonio del funcionario contempla un piso a su nombre en el barrio de Los Jerónimos, la zona más cara y céntrica de Madrid, y tres tríplex (viviendas de tres pisos) en Ibiza, que el jefe de la Fiscalía controla a través de una compañía inmobiliaria de la que es dueño”, se lee.
El departamento en Madrid
El fiscal adquirió un departamento en Los Jerónimos, zona más cara de Madrid, por 22 millones de pesos, en el 2013, cuando era rector de la Universidad de las Américas. Esta propiedad cuenta con ocho habitaciones y actualmente está valuada en 52 millones de pesos.
Tres casas en Ibiza
También tiene otras tres viviendas de tres pisos en Ibiza, con un valor de mercado de 68 millones de pesos.
Las primeras dos las compró en el 2016 por 9 y 13 millones de pesos; la tercera le costó 11 millones de pesos y fue adquirida en el 2019, cuando ya era fiscal. Además, es dueño de la compañía inmobiliaria Feserinvest S.L., constituida en el 2018 con 22 millones de pesos, por medio de la cual hizo los trámites.
Gertz Manero, a través de un portavoz, dijo a El País que todas las propiedades fueron declaradas en México y que no fueron adquiridas con dinero ilegal:
“No abonó ninguna cantidad en B”, confirmó el administrador de los inmuebles al diario español y señaló que “el fiscal abona desde entonces en España los impuestos derivados de sus propiedades en el país”.
Estos bienes raíces se suman a la vivienda que el fiscal tiene en la Quinta Avenida de Nueva York, a la otra en Santa Mónica, California; la de París; y la lujosa propiedad en Lomas de Chapultepec, que fue comprada por la Universidad de las Américas y que luego le “cedió” como pago de una deuda.
